¿Alguien elegiría tener diabetes? ¿Alguien elegiría tener cáncer?
Yo no he podido decidir cómo me he desarrollado, más como por arte de magia hay una persona que te escucha, que sabe escuchar a tu gemela, que reconoce al «Pepito grillo» que habita en tu cabeza.
No podré cambiar mi pasado, no puedo arreglar los destrozos que me han causado ni hacer desaparecer los escombros en los que se ha convertido mi muralla. Más, estoy aprendiendo a ser YO, con nombre y apellido, a quererme como soy.
A convivir con esa gemela (la convivencia familiar nunca es del todo buena) y a TENER ESPERANZA.
No me arrepiento de nada. He sido excesiva, impulsiva, he dado tanto que llegó un momento en que me quedé sin nada para mi.
No en todas las historias el personaje protagonista acaba comiendo perdices, yo conformo con empezar a vivir y dejar de sobrevivir.
Recuerdo que en la Red se conocían la anorexia y la bulimia como «Ana» y «Mía»… Qué bien te comprendo, Adela, aunque yo estaba en el caso opuesto. Siempre nos ha faltado tanta seguridad, tanta autoestima, que acababan apareciendo. Y es cierto que se convertían en un alter ego, como una gemela rebelde. Gracias por compartir tu experiencia en este espacio, compañera. Un beso grande.
Muchas gracias,hay qué seguir luchando.Ganamos pequeñas batallas,aunque las vivimos cómo guerras.Te invito a seguirme en Facebook Adela María Montaño Candelario Salud Mental en positivo.