Salud Mental

Mi Hermana Gemela (Parte 1)

Esta es una historia muy sencilla, simple y puede que aburrida. Pero es mi historia y posiblemente la historia de muchas otras personas a las que simplemente no han tenido la oportunidad de contarla.

Naci, crecí, tuve hijos y … desaparecí. La verdad es que creo que fui desapareciendo en la misma medida que iba creciendo.

Mi memoria se remonta muy atrás, pero cada pensamiento o recuerdo va ligado a una experiencia de la que yo no era protagonista. Se podría decir que ha sido espectadora durante 49 años, sin control de dirección, ni de guión. Una película subtitulada, ya que no reconozco la mayoría de los diálogos.

¿Alguna vez habéis soñado con flotar y mirar tu entorno desde arriba, sin ser vista?

Esa es mi realidad actual, como el fantasma de las Navidades pasadas, presentes y futuras. Alguien que te explica tus vivencias, tu pasa, a veces de puntillas, por tu misma historia. El día de la marmota le digo yo.

Hay dos formas de vivir, una por ti y otra para los demás. Si eliges la primera eres egoísta y si es la segunda, pareces una tonta… ¿Cómo lo hago entonces?

Mi opción, ahora entiendo que no tenía otra, fue elegir la segunda. Vivir por y para los demás. Desde bien pequeña todo lo que hacía era por y para alguien, incluido los rituales obsesivos para que nunca pasara nada malo, para que todo el engranaje funcionase.

¿Cómo se puede normalizar esto? No puedes, simplemente lo haces parte de ti. Vas madurando pero a la vez vas menguando. Riegas todo lo que te rodea y tú te vas

secando poco a poco…

En mi caso, y sin saber por qué, dejé de quererme cuando tuve una hermana gemela…

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